La confianza
Ante la presión de Garmor y Joan Pau, Morgar se compromete a no olvidar Occidente: Grecia, Roma, la autonomía de la voluntad, las vanguardias, Beckett, la hipermodernidad…
De Beckett se me olvidaron los libros, pero me queda su recuerdo y su aliento de niño albino. “D’aquí a dos o tres-cents anys, et trobaràs perfectament, seràs la tarda (Enric Cassasses)”, se puede leer en la cartulina negra posada sobre la tumba de Beckett, que encontré en una visita al cementerio de Montparnasse de París.
Son las imágenes primeras que se publican en esta bitácora desde que su autor está en Oriente. Y son de Occidente, aunque nosotros siempre fuimos los más orientales de entre los occidentales. Somos los de la imagen y la trayectoria directa del pensamiento, los de las sensaciones intelectuales, los de la palabra humanista y el credo en el arte.
En cuanto a nosotros, una nueva generación de escritores iluminará el siglo XXI con una literatura mercurial. Estos modernos siempre fueron los mismos: los salmones con heridas.
Llueve sobre Nueva Delhi.