Lo que no es duda del alma es totalitarismo de los sentimientos
Anoche soñé que caminaba por una galería gris circular. Era una de ésas tan largas que más bien se asemejaba a una recta, por aquello de que el círculo es una línea infinita. A cada siete metros cometía alguna insensatez, siempre nimia, pero detrás de